miércoles, 26 de octubre de 2011

TARDE

Tarde

Tarde llegó la amanecida.
Tarde despertó a los soles.
Tarde fue su “pronto”.
Tarde alargó su mano.
Tarde accedió a los besos.
Tarde atrapó los sueños.
Tarde le cegó la luz.

Tarde… demasiado tarde.
Tarde comenzó a ser joven.
Tarde contó sus arrugas.
Tarde le arañaron las zarzas.
Tarde tendió el paso.
Tarde descubrió el color.
Tarde regresó al camino.

Tarde entendió que era tarde.
Tarde se ajustó el chaleco antibalas.
Tarde intentó protegerse en la trinchera.
Tarde sintió el mordisco de su herida.
Tarde quiso detener la hemorragia.
Tarde era para continuar en pie…
y tarde para seguir respirando.

Viento de Levante

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